Nos encontramos en plena era de la tecnología. Estamos introduciendo tecnología cada vez más compleja a nuestra rutina y no hablo sólo por los smartphones de última generación. Los avances tecnológicos han llegado hasta nuestras actividades rutinarias más simples como hacer la compra o echar gasolina.
El sistema de voto no podía quedarse en el siglo pasado y también se ha rendido a los avances tecnológicos. La empresa Scytl, ubicada en Barcelona, es la principal impulsora de que estos cambios hayan sido posibles. Su tecnología de voto electrónico lleva años pisando fuerte en todo el mundo, desde países de Europa hasta Australia, Estados Unidos y Canadá, y parece que va a seguir haciéndolo.
Por qué elegir la votación online
La solución de voto por internet de Scytl mejora el sistema de emisión de voto para ponerlo al alcance de cualquier persona y hacer todo el proceso más exacto y seguro, además de generar eficiencias en cuanto a coste y sostenibilidad. Entre las ventajas que podemos encontrar en la votación online, vamos a destacar las seis más relevantes.
Mayor comodidad y accesibilidad
Un porcentaje considerable de la población no acude a votar por el simple hecho de la imposibilidad de desplazarse hasta el lugar de la votación, ya sea porque vive lejos de su colegio electoral o porque presenta algún tipo de discapacidad visual o motriz. El voto electrónico de Scytl tiene como objetivo acabar con estos inconvenientes que afectan a gran parte del censo y poner las elecciones al alcance de cualquier persona que tenga derecho a voto.
Estimula la participación
Para muchas personas, algo tan sencillo como ir a votar resulta muy complicado. Cuando algo que ya se tenía por imposible presenta una solución tan fácil de usar y segura, acostumbra a tener una buena adopción, sobre todo por parte de los usuarios que tenían alguna barrera a la hora de ir a votar. Cuantas más facilidades y comodidades presente la emisión del voto, mucha más gente acudirá a votar, sobre todo si puede hacerlo fácilmente desde cualquier lugar del mundo o desde su propia casa con el dispositivo móvil de su elección con conexión a internet.
Reducción de los votos inválidos
Uno de los grandes problemas del voto presencial es que es mucho más probable cometer errores. Desde meter dos papeletas en el sobre hasta mezclar las papeletas que van en distintos sobres o marcar más candidatos de los permitidos. Estos pequeños errores que parecen insignificantes invalidan nuestro voto y no tenemos forma de cerciorarnos de si el voto que hemos emitido finalmente habrá sido nulo.
Reducción de costes
Organizar unas elecciones es un proceso bastante costoso. Lo que más llama la atención es la gran cantidad de papeletas y sobres que se necesitan para poder abastecer a todos los colegios electorales. A pesar de que muchas de esas papeletas no serán utilizadas, tienen que estar ahí, lo que supone un gasto inútil.
Pero los gastos no acaban ahí. La organización de unas elecciones requiere todo un proceso de logística que a menudo no se contempla: hay que adecuar los colegios electorales, fabricar o conseguir las urnas, proveer a los colegios de cabinas y pagar a los ciudadanos que asistirán las mesas electorales ese día la dieta correspondiente. Cuando se trata de elecciones gubernamentales, el gasto se magnifica, pues el número de participantes es mayor.
Resultados actualizados en todo momento y más precisos
Cualquier actividad en la que se vea implicado el factor humano siempre será susceptible a la aparición de errores. Durante el recuento de votos, al tratarse de una actividad manual, los errores son más habituales de lo que se cree, por eso las mesas electorales cuentan con varios miembros, para agilizar el trabajo y conseguir resultados constatados por varias personas.
El voto electrónico de Scytl permite un conteo mucho más rápido y preciso, capaz de actualizarse en tiempo real, lo cual es una gran ventaja, pues no será necesario esperar al final de la jornada electoral para poder empezar a medir resultados.
Auditabilidad y transparencia
Además, el proceso de votación por internet también es del todo auditable, y los propios votantes disponen de recibos de voto y mecanismos para comprobar la correcta emisión y recuento de su voto.
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